martes, 28 de abril de 2015

Focos Ahorradores

En realidad… ¿Es un ahorro?

Existen opiniones encontradas al respecto y aquí hablaré un poco de lo que tienes que saber de los focos ahorradores.

Mitos y realidades sobre los focos de bajo consumo inundan la red.  Después de que haya venido a menos la producción de focos incandescentes, siguiendo la normativa de la Unión Europea (para el ahorro de energía y emisiones de CO2), los hogares, comercios y negocios han tenido que recurrir a los controversiales focos ahorradores para iluminar sus vidas.


Europa no es el único que apoya su utilización, recordemos que en el 2011 en México, CFE impulsó un programa para regalar focos ahorradores a los usuarios con el fin de disminuir el consumo eléctrico en el sector doméstico. ¿Por qué están los gobiernos del mundo fomentando su uso? Principalmente porque estos disminuyen la emisión de gases Co2, y por extensión se reduce el calentamiento global. De esta manera, si se ahorra energía, no se necesitarán más plantas termoeléctricas, que son las grandes imanadoras de este gas.

El apoyo mundial al uso de estos focos va acompañado de una fuerte controversia generada por científicos y expertos en el tema, quienes ponen en duda sus beneficios y buscan la otra cara de la moneda.


¿Por qué la controversia?

Un documental de la cadena de televisión alemana DW, propone mostrar el peligro de los focos ahorradores, tanto en la emisión de la luz como en el desecho de los mismos. Preguntas como ¿Qué tan ecológicos son realmente estos focos? ¿Dónde se desechan, son reciclables? Buscaron ser resueltas por sus realizadores. La gran problemática expuesta y explicada por investigadores científicos, radica en el mercurio como principal componente, el cual, aún en dosis baja y regulada, presenta un peligro inminente; también se destaca la inquietud de su proceso de fabricación y el importante debate sobre el balance negativo entre su ahorro energético y el impacto ambiental de su desecho.

Realmente el problema radica en su ruptura y desecho. La inhalación del gas que emiten supera el máximo admisible por el ser humano, éste va a los pulmones y luego a la sangre, lo que produce efectos irreversibles en la salud del individuo.

Aparte del contacto directo de una persona con un foco roto, el peligro también existe cuando éstos son desechados como cualquier otro residuo doméstico y entran en contacto con la tierra y el agua, pudiendo contaminarlas en grandes cantidades, y por consecuencia, contaminando al hombre cuando consume algo que proviene de ahí.



La organización Greenpeace también ha entrado al debate argumentando que si bien es cierto que estos focos contienen mercurio, solo contienen alrededor de 2mg, mil veces menos que un tubo clásico fluorescente. Al igual que los demás, ellos también hacen énfasis en la instrumentación de un plan de recolección diferenciada. Según ellos, todos los estudios de análisis de ciclo completo  (desde fabricación hasta disposición final) muestran un balance ambiental positivo.


Tipos de Focos

  • FOCOS INCANDESCENTES: Fueron la primera forma de generar luz partiendo de la energía eléctrica. Funcionan transportando electricidad por un filamento hasta que alcanza una temperatura que emite radiaciones visibles. Se consideran poco eficientes ya que transforman el 15% de la energía consumida en luz visible, un 25% en calor y un 60% restante en radiación no perceptible. Son de bajo rendimiento luminoso y tienen una vida útil considerablemente menor, pero es preferida por muchos debido al calor cálido de su luz y su bajo precio.
  • FOCOS DE BAJO CONSUMO: También conocidos como lámparas fluorescentes compactas, estos tienen una mayor vida útil y consumen menos energía eléctrica produciendo la misma iluminación que las incandescentes. Funcionan igual que un tubo fluorescente, pero son más pequeños y manipulables. Se caracterizan por ser fríos ya que casi toda la energía que consumen es convertida en luz, no en calor. Utilizan entre 50% y 80% menos de energía produciendo la misma cantidad de luz. Cuestan más pero también rinden mucho más y consumen menos, lo que representa un ahorro. No proveen dolo colores de luz fríos y azulados, también se pueden encontrar con tonos cálidos muy similares a los focos comunes. Utilizan pequeñas cantidades de mercurio para irradiar luz. De aquí una de sus características más controversiales.



¿Qué hacer cuando se rompe un foco ahorrador?

Como uno de sus componentes es el mercurio, un metal pesado que representa una severa fuente de envenenamiento para el ser humano, mientras éste se encuentre dentro del mecanismo no representa ningún peligro para la salud, pero cundo se libera comienza el riesgo de contaminación.

 Con los millones de focos ahorradores que están siendo distribuidos y utilizados en el mundo, debemos estar más alertas que nunca del impacto ambiental que estos tienen en el momento de su caducidad. El programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ofrece las siguientes recomendaciones:
Para evitar intoxicación con mercurio:
  1.  Abrir las ventanas de la habitación y salir de ella por 15 minutos.
  2. Usar guantes protectores y cubrirse la boca. Inhalar el mercurio es sumamente peligroso.
  3. Utilizar una caja de cartón y no una bolsa de plástico para colocar los restos del foco roto.
  4. Recoger los fragmentos grandes con guantes y colocarlos dentro de la caja.
  5. Juntas las astillas y pedazos más pequeños ayudándose con un papel o pedazo de cartón, y colocarlos dentro de la caja.
  6. Limpiar la zona con un trapo húmedo que también deberá desecharse en la caja.
  7. Sellar la caja utilizando cinta adhesiva y marcarla con la palabra PELIGRO MERCURIO.
  8. En México como en muchos otros países no existe una cultura de reciclaje y tratamiento de residuos, pero lo recomendable es desechar la caja en un área habilitada para desperdicios inorgánicos y potencialmente peligrosos. Hay que gestionar este residuo como un desecho tóxico.


Cuidemos el lugar en que vivimos, solo tenemos un planeta, una casa, un hogar… tratemos de respetarlo y mantenerlo limpio.
Los focos ahorradores dejan de ser ecológicos en el momento que se tiran a la basura.


RECUERDA:

No deseches los focos ahorradores en la basura doméstica, el riesgo para la salud y la contaminación del medio ambiente será mucho más alto que su buen impacto. Ponte de acuerdo con tu comunidad para tratar estos desechos inorgánicos, tener un punto de recolección en tu cuadra o colonia e involucrar a los vecinos puede ser una buena opción para evitar que esto llegue a ser un problema más.




Referencias y Fuentes:
Paternó, V. ¿Un ahorro que sale caro? Revista Estética y Salud

Ocaranza, C. Focos Ahorradores Dañan la Salud. Revista de Excelsior: Dinero en Imagen




                                                                 

0 comentarios:

Publicar un comentario